La normativa establece de manera categórica que ningún municipio tiene la facultad de impedir la construcción de proyectos inmobiliarios de interés social en su jurisdicción.
“El reglamento define claramente la obligatoriedad o no impedimento de desarrollar proyectos de vivienda de interés social. Ninguna municipalidad puede impedir eso, a nivel nacional”, afirmó en
Andina Canal Online.
Además, explicó que las municipalidades tienen la opción de seleccionar, de manera voluntaria, algunos de los parámetros y beneficios urbanísticos definidos en el reglamento.
“Lo que si pueden hacer las municipalidades es escoger, de manera optativa, algunos de los parámetros o beneficios urbanísticos que hemos establecido en el reglamento, lo cual también está definido por el Tribunal Constitucional”, agregó.
Hernán Navarro explicó que el nuevo reglamento señala que las municipalidades pueden recibir una bonificación por optar por las alturas planteadas en el reglamento.
“Las municipalidades definen las zonificaciones y alturas, o sea las características urbanísticas de los distritos lo establecen los propios gobiernos locales”, manifestó.
Esta bonificación “podrán gastarla en hacer parques, jardines o mejorar las tuberías de agua y desagüe, entre otros”, añadió.
Asimismo, dijo que “el reglamento apunta a generar incentivos y motivaciones para todas las municipalidades, a nivel nacional, que promuevan el desarrollo de edificaciones de mayor altura en las zonas que identifiquen de manera optativa”.
Déficit habitacional
El viceministro Hernán Navarro enfatizó que el reglamento tiene como objetivo principal incentivar la generación de proyectos de vivienda de interés social formales.
“Tenemos un gran reto como país, considerando que hay un déficit habitacional de 1.8 millones de familias peruanas que no tienen una casa, y si la tienen está sin los servicios básicos o en zonas de riesgo”, indicó.
Para abordar esta problemática, Navarro indicó que “por lo menos necesitamos duplicar la generación de vivienda social formal para evitar que la brecha siga creciendo, y triplicar para que en 25 años se reduzca”.
El nuevo reglamento ofrece diversas modalidades para que las personas puedan acceder a viviendas de interés social, incluyendo la adquisición de viviendas, la construcción de nuevas unidades y la mejora de viviendas existentes, entre otras.