La Policía Nacional del Perú (PNP)puso en marcha los planes de operaciones Año Nuevo Seguro y Verano Seguro 2024, que garantizará la seguridad ciudadana en el ámbito nacional durante las fiestas de fin de año y el verano del próximo año.
En conferencia de prensa, el comandante general de la Policía Nacional, Jorge Angulo Tejada, manifestó que los más de 130,000 efectivos de la PNP estarán en alerta máxima durante el fin de año con el objetivo de prevenir incidencias.
“La Policía Nacional siempre busca minimizar todo tipo de riesgo. Sabemos que la ciudadanía desea recibir un venturoso Año Nuevo, por lo que la PNP pone a disposición todas sus capacidades y logística para lograr dicho objetivo. Vamos a trabajar de forma preventiva y en coordinación con los gobiernos locales”, indicó.
Acciones en verano
El jefe policial afirmó también que se ejecutará un trabajo exigente y contundente en relación con los controles en las carreteras de la red vial nacional.
Ello en virtud de evitar accidentes de tránsito producto del consumo de alcohol u otras sustancias prohibidas.
Angulo enfatizó que se hará un despliegue sostenido y eficiente durante todo el verano del 2024, especialmente en las playas de todo el litoral limeño, en las que se desplegarán 332 efectivos de la Unidad de Salvataje de la Policía Nacional.
Asimismo, se efectuará un patrullaje aéreo gracias al equipo de Escuadrón de Helicópteros y el Escuadrón de Drones de la Dirección de Aviación Policial, en el marco de un trabajo preventivo y de rescate.
Además, señaló que la Policía de Carreteras permanecerá alerta en toda la red vial nacional, así como en los principales terminales terrestres, con el fin de salvaguardar la seguridad de los viajeros y contrarrestar cualquier actividad criminal.
Hospitales
Por su parte, el Ministerio de Salud, mediante la Dirección General de Operaciones en Salud (DGOS), coordina con los hospitales e institutos especializados de Lima Metropolitana la ejecución de los planes de contingencia para responder a este y otros peligros que pongan en riesgo la vida y la salud de la población en las fiestas de fin de año. De este modo se busca asegurar la atención adecuada y oportuna ante cualquier contingencia, pues la ocurrencia de incendios conlleva el aumento de la demanda de los servicios de emergencia, atención a personas con quemaduras, contusiones, lesiones por inhalación de humo tóxico, crisis emocional y de salud mental, entre otros daños.
