La Policía Nacional del Perú (PNP) ha dado un golpe histórico al narcotráfico en el país, tras el decomiso en el Callao de más de siete toneladas de cocaína provenientes de Bolivia y que tenían como destino final Europa.
De esta manera, se da cumplimiento a uno de los principales lineamientos del sector Interior respecto a la intensificación de los operativos contra el tráfico ilícito de drogas en beneficio de la seguridad ciudadana y la salud pública.
El director de la Dirección Antidrogas (Dirandro) de la PNP, general PNP Zenón Loayza, remarcó que el total de droga decomisada fue de 7297.16 kilos de alcaloide de cocaína y señaló que han puesto contra las cuerdas a estas mafias que operan internacionalmente.
“Esta acción representa un duro golpe para las economías de las organizaciones internacionales de tráfico ilícito de drogas, ya que este cargamento está valorizado en más de 10 millones de dólares en el mercado local y alcanza los 300 millones de dólares en el mercado Internacional”, señaló.
El operativo “Mafia Global Conteiner” fue realizado por los integrantes del Departamento Portuario Antidrogas (Divpad) de la Dirandro PNP y la Brigada de Operaciones Especiales (BOE) de la Sunat. Además, se contó con el apoyo de la DEA y la cooperación e intercambio de información con las agencias de inteligencia de la policía de Bolivia, Bélgica y Países Bajos.
Con estas coordinaciones y acciones de inteligencia propias de la labor policial, se ubicaron tres contenedores procedentes de Bolivia con cargamento de baldosas de madera, uno de los cuales contenía baldosas con material sintético negro, en que se camuflaba el cargamento de alcaloide de cocaína.
Tras cuatro días de intenso trabajo en que se procedió a disgregar el material sintético negro contaminado con alcaloide de cocaína de las baldosas de madera, se obtuvieron 7297.16 kilos. aproximadamente de alcaloide de cocaína perteneciente a una presunta organización criminal internacional dedicada al tráfico ilícito de drogas.
Conexión con Bolivia
Según la información policial, este cargamento estaría relacionado con el decomiso de 8.7 toneladas de cocaína, realizado por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) de Bolivia, el pasado 30 de diciembre de 2023, en el puesto fronterizo de Tambo Quemado.
La línea de investigación llegó hasta Perú, donde las unidades especializadas se abocaron a detectar posibles embarques sospechosos procedentes de los países vecinos del sur.
El intercambio de información logró sus frutos y durante enero del 2024 se pudo asestar este fuerte golpe a las mafias internacionales dedicadas al narcotráfico.