Oftalmóloga del Hospital Sabogal señala que esta enfermedad ocular puede generar una ceguera y no presenta síntomas, por lo que recomienda chequeos anuales a partir de los 40 años.
El glaucoma, ese "ladrón silencioso de la visión", como se le conoce a esta enfermedad puede avanzar sin evidenciar síntomas y convertirse en una irreversible ceguera sino nos hacemos un chequeo para descartar su presencia de manera oportuna.
De hecho, en el Perú y en el mundo es la principal causa de ceguera irreversible, como lo señala la doctora Evelyn Lazo, oftalmóloga del Hospital Sabogal quien explica que se trata "de una enfermedad crónica, progresiva e irreversible que afecta al nervio óptico, que es similar a un cable que conecta el ojo con el cerebro, permitiéndonos la visión. Cuando este cable se daña comienza la pérdida de visión, progresiva, e irreversible pudiendo llegar a la ceguera”.
El glaucoma surge debido a varios factores de riesgo como la hipertensión ocular, la edad, antecedentes familiares con glaucoma, diabetes, hipermetropía, miopía, abuso de corticoides, haber sufrido algún trauma ocular, entre otras causas.
La especialista advierte que "el 50 por ciento de afectados por el glaucoma, no sabe que lo padece, ya que esta enfermedad no presenta síntomas, no ocasiona dolor, por eso avanza de forma imperceptible. Conforme progresa, el paciente va perdiendo visión periférica; posteriormente, verá como a través de un túnel y, si la enfermedad progresa, pierde la visión central en su totalidad”.
Para detectarla en estado inicial, las personas deben acudir a la consulta oftalmológica en la que se evalúan las estructuras del ojo y se mide la presión intraocular, por eso es recomendable acudir a un chequeo oftalmológico a partir de los 40 años.
Si se descubre el daño del nervio óptico hay que iniciar el tratamiento para evitar llegar a la ceguera que será irreversible debido a un glaucoma no controlado, tratamiento inadecuado o diagnóstico tardío.
“Es distinto ir al optómetro que valora el estado refractivo del paciente, mientras que el oftalmólogo evalúa la estructura interna del ojo, la presión intraocular, el ángulo y el estado del nervio. Nuestra misión es preservar la visión del paciente”, señala la dra. Lazo
En el hospital Sabogal existe una gran demanda de pacientes con glaucoma, en su mayoría llegan en estado moderado a avanzado, y requieren tratamiento quirúrgico.
Ante esta realidad la especialista de EsSalud recomendó a los asegurados a no descuidar los exámenes oftalmológicos que permiten detectar a tiempo diversos males oculares que podrían afectar nuestra capacidad de ver.
