El sonido de las palas, el golpeteo de los picos y el murmullo del agua recorriendo el canal recién descolmatado se mezclan con la satisfacción de los pobladores que participaron en el proyecto de “Mantenimiento y descolmatación del cauce del canal de agua para riego” en la localidad de Mitobamba, distrito de Ocobamba, en Apurímac. Madres solteras, viudas y adultos mayores, con manos curtidas y esfuerzo diario, avanzan la obra que permitirá mejorar el acceso al recurso hídrico para decenas de familias agricultoras.


“Lo que gané aquí me ayuda a seguir sosteniendo a mis mellizos, pero lo más valioso es sentir que somos parte del cambio en nuestra propia tierra”, comenta emocionado Franklin Centeno Salazar, de 33 años, quien no puede evitar las lágrimas al hablar del apoyo recibido a través del programa de empleo temporal Llamkasun Perú del Gobierno central. “No pedimos subsidios, pedimos trabajo. Queremos que confíen en nosotros, porque siempre demostramos que podemos salir adelante”, añade.
El proyecto, ejecutado a través la Municipalidad Provincial de Chincheros, tiene un costo cercano a los S/200 000 y se desarrollará durante 30 días hábiles por más de 30 pobladores. Para la comunidad, cada día de trabajo significó más que una remuneración: fue la oportunidad de aportar al bienestar colectivo, de generar ingresos para sus hogares y de sentir que sus esfuerzos dejaron huella en su tierra. Entre cánticos, los participantes celebraron haber culminado este proyecto que cambiará vidas.
Unos kilómetros más arriba, en la localidad de Mitobamba, distrito de Ocobamba, el ambiente está cargado de expectativa. Allí avanza la obra de creación de los servicios de la plaza principal que se perfila como el nuevo corazón de la comunidad. Rafael Mendoza Cóndor, padre de familia de 53 años y con cuatro hijos, sonríe mientras observa el terreno donde pronto se verá la nueva plaza.
“Este trabajo nos da un respiro. Antes no sabíamos cómo llegar a fin de mes, ahora puedo pensar en darle a mis hijos una Navidad distinta, con algo de comida y alegría”, comenta conmovido. Rafael, como muchos otros vecinos, pide que el programa Llamkasun Perú siga extendiéndose: “Queremos más oportunidades como esta, porque lo que pedimos no es limosna, sino trabajo digno para sacar adelante a nuestras familias”.
A su lado, Herlinda Leyva Vilchez, madre de 30 años con tres pequeños, celebra que la plaza quede tan cerca de su hogar, porque eso le permitirá cuidar a sus hijos mientras trabaja. “Aquí todas las mamás nos apoyamos. Nos turnamos para vigilar a los niños que juegan cerca y, cuando se puede, hasta compartimos la comida que tenemos entre nosotras”, dice con una sonrisa tímida. Para ella, la cooperación entre vecinos es clave: “Estamos levantando esta plaza, porque queremos construir algo que beneficie a todos nuestros hijos”, comenta.
La obra, que es ejecutada por la Municipalidad Distrital de Ocobamba, cuenta con una inversión que asciende a casi S/2 millones, de los cuales S/1.6 millones son aportados por Llamkasun Perú. Se contempla que su ejecución durará 84 días hábiles.
El Programa Nacional de Empleo Temporal Llamkasun Perú, impulsado por la gestión de la presidenta Dina Ercilia Boluarte Zegarra, a través del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), sigue marcando la diferencia en las comunidades más alejadas del país. Solo en la región Apurímac, durante el 2025, ha financiado 65 actividades de intervención inmediata y 11 proyectos de inversión en 57 distritos, generando más de 4000 empleos temporales e invirtiendo más de S/21 millones.
Detrás de cada número hay una historia, como la de Franklin, Rafael o Herlinda, que encuentran en este programa una oportunidad para trabajar por su comunidad, llevar ingresos a sus hogares y sentir que son parte activa del desarrollo de su región.