La intérprete limeña está nominada a los Grammy Latino y presenta su libro para niños 'El bautizo de la cometa', basado en sus vivencias.

Fue como un mantra, recuerda. Una oración que repetía sentada frente al mar, en su casa de Cañete: “Yo vengo a ofrecer mi corazón”.

La canción de Fito Paez, cuenta la maestra Susana Baca, cobró “valor vital” en medio de la pandemia del covid-19. Así nació el disco A capella, de 17 canciones que ha registrado solo con el instrumento de su voz, y en su estudio doméstico.

El disco está nominado a los premios Grammy Latino 2020 en la categoría a Mejor Álbum Folclórico, que se fallan este jueves 19 en Estados Unidos.

“Hay que adaptarse a los nuevos tiempos, pero uno extraña mirar la sonrisa del encuentro con alguien”, dice la exministra de Cultura.

Hasta la raíz

En medio de la pandemia, participó en la versión especial de “Hasta la raíz”, junto al argentino León Gieco y otros músicos latinoamericanos, a pedido de la Cruz Roja Internacional, por el Día Mundial de los Desaparecidos.

“Me encanta la idea de que los jóvenes estén metidos en cosas de compromiso, no en la música media sonsa que ponen en la radio”, dice la maestra, siempre dispuesta a colaborar con iniciativas artísticas “con todo el alma”.

Entre arena y streaming

En esta línea, hace unos meses colaboró en “Mujeres de arena”, un landó que el cantautor Amílcar Soto Rodríguez dedica a las forjadoras de Villa El Salvador.

Baca ofreció un concierto virtual como cierre del Hay Festival Arequipa 2020. En setiembre, ofreció otro espectáculo vía streaming, convocado para el centenario del nacimiento de Chabuca Granda.

Cantó en un teatro Municipal de Lima vacío. “Yo cantaba a la nada. Si en A capella me faltaban los ojos y las manos de la gente, en el teatro fue peor. Tuve que sobreponerme y entregar el alma”.

Para el 2021, año del bicentenario de la independencia, prepara un álbum particular. “Siento que el país está muy lastimado en el área de la política. Necesitamos que la decencia y la inteligencia regresen a la política”, opina.

El Fondo Editorial del Emilima acaba de publicar, como parte de su colección Personajes y Barrios de Lima, el libro para niños El bautizo de la cometa, escrito por la intérprete y educadora.

En primera persona, ella recuerda su niñez en Chorrillos, el arte de preparar platillos al lado de su madre, su relación con la marinera y el festejo, las tres familias negras del callejón de La Colina y todo el ritual de construcción y bautizo del “gallinazo de papel”.

“La escritura fue un proceso muy bueno y bonito. Yo fui contando y, junto a mi esposo, Ricardo Pereyra, terminamos la escritura. Ese cuento es parte de mi vida, mi herencia cultural”.

Susana Baca trabaja ahora sus memorias, en las que incluirá transcripciones de las principales canciones de su repertorio.Su trabajo en pro de la cultura afroperuana, en Cañete, en el Centro Cultural NECROcontinuo y el Museo de la Historia Escondida, entró en pausa por la pandemia y se reactivará, adelanta, primero con un trabajo virtual. (José Vadillo Vila)